domingo, 17 de julio de 2011

Llámalo como tu quieras, pero te  aseguro que soy más feliz que tú . Porque sé que es mejor vivir la vida a lo loco y no tranquilamente. También es mejor reirte de tus errores y no llorar por ellos. También es mejor levantarte con una sonrisa cuando te has caído que levantarte con lágrimas en los ojos. Y comerte el mundo de un mordisco y no con cuchillo y tenedor. Y si alguien me pregunta: '¿Tan divertido es eso?'. Por supuesto , es más que eso, porque te sientes libre y con ese sentimiento de 'Lo puedo hacer todo'. También sientes que todo es perfecto y va como quieres, o si algo te va mal, solo es ir , intentarlo y arreglarlo todo. Y si sale mal, no hay otro remedio que reirse, reírse porque sabes que puedes volver a intentarlo o que si ha sido un error, dejarlo pasar , si , tal cual , porque si algo he aprendido en esta vida al que algunos llaman mierda es que el tiempo lo cura todo.
Hoy voy a buscar una nueva oportunidad para marcar el paso de este caso de nunca cerrar. Hoy voy a envestir contra mala voluntad para ponerle freno a este pleno que me sale mal. Todo antes que la noche me despierte en la mañana antes que la pena me dibuje nueva cara antes que sepa que me haces falta. Voy a olvidarlo...quiero olvidarlo. Hoy voy a emprender la recuperación de tanta copa rota y tanta cuata de desilusión de añoranzas, de esperanza y desesperación. Comiendo la manzana mi alma sana en tela se escapo. Todo antes que la suerte pise fuerte por mi espalda antes que me encuentre pataleando madrugadas antes que sepa que me haces falta. Voy a olvidarlo...quiero olvidarlo, otra vez lo intente lose lo se lo se.

sábado, 16 de julio de 2011

Todavía yo siento tus caricias, y tu respiración sobre mi piel. No hay quien me haga olvidar tu sonrisa, y sigo amándote hoy más que ayer soñando con volverte a ver. Cada día que pasa más me mata tu ausencia y pierdo la fé. Quisiera poder olvidarme de ti, con otro sacarte por siempre de mí. Decirte a la cara que no me hacés falta para poder vivir. Quisiera borrarte de mi corazón, quitar de mi boca tu dulce sabor. No echarte de menos al llegar la noche, y sin reproches resignarme a tu adiós. Mas cuando creo que ya te he olvidado descubro que aún te amo...

sábado, 9 de julio de 2011

Deseé ser "muda" muchas veces para tener una sencilla excusa para simplemente mantenerme callada por aunque sea unos minutos. ¿Por qué? Porque quiero escuchar todo lo que mi oído humano me permita, no solo las historias y las anécdotas que cuente la gente a mi alrededor, sino también aquellos sonidos chiquititos casi inaudibles, como el llanto sofocado de alguien que sufre, o las risas tímidas de alguien escondido por ahí. Quiero sentir todo lo que la vida me proponga. Sentimientos buenos, malos, los que sean. Quiero sentir todo. Lo bueno para acercarme [sólo un poco] a la felicidad, para que me den ganas de reír, para levantarme todas las mañanas y encontrar una sustentable razón para hacerlo. Pero al mismo tiempo quiero los sentimientos malos, porque sin ellos no sabría distinguir la felicidad, no sabría distinguir entre el bien el mal, no vería diferencias. Quiero ver hasta lo que es invisible a simple vista, quiero ver todo lo que mi ojo humano me permita, pero también las cosas que pasan desapercibidas en una reunión con amigos, en almuerzos familiares, en el colegio o en cualquier lugar público. Quiero ver la verdad, no quedarme solo con la sonrisa de alguien, sino poder ver lo que hay detrás de ella, si es verdadera o es fingida. Quiero más. Bueno, y quiero vivir, obviamente. No solo vivir, sino simplemente sentirme viva, sentir que estoy viviendo a pesar de todo. Porque a veces cuesta, que se yo. Se puede estar viviendo, claramente, pero al mismo tiempo, no sentirse vivos... Es como estar muertos en vida, no se me ocurre otra manera de explicarlo. No sentir nada, sentir todo. Y quiero evitarlo, ¿cómo hago? ¿A dónde llamo? ¿Con quién hablo?
Puede que después de ti no haya nada, o me esté esperando todo. Pero lo cierto es que ahora mismo no me IMAGINO nada más después de ti. Se que sería mejor para mí empezar a imaginarme algo mejor, darme un tiempo, pensar que no hace falta estar contigo para ser feliz. Que yo soy una persona y que tu eres otra, completamente DIFERENTE a mí. Todo el mundo sabe o llega a entender que las diferencias siempre sacan lo peor. Puede ser cierto que los opuestos se atraigan, que le den un toque explosivo de frenesí al sentimiento, pero, tarde o temprano, esas diferencias, grandes o pequeñas, acaban interfiriendo. Y aunque en un principio prentendas ignorarlas, volverán para hacerte pasar el peor de los ratos.

martes, 5 de julio de 2011